Buenas gentes, como la primera prueba de la Caraba ha sido una tirada de origen coreano, permitidme que os resuma brevemente algunas características de esta fantástica y longeva tradición arquera.
Durante siglos los coreanos se afanaron en mejorar sus capacidades arqueras para enfrentarse a sus enemigos (chinos, japoneses y tribus de la estepa) que eran arqueros empedernidos. Será la Dinastía Choson, que gobernó entre 1392 y 1897, la que aglutine todo ese saber arquero y potencie al darle un alto status como práctica militar y deportiva.
El arco usado por los coreanos es compuesto y recurvo. Destaca porque es muy delgado, cosa que facilita su uso para disparar a larga distancia (base de la arquería coreana). Este arco es muy similar al turco y al Ming. Los coreanos le llaman Guk Gung, que se traduce como arco nacional. Imagínate la importancia que le dan como arma.
Estos arcos se disparan con anillo en el pulgar, existiendo dos tipos de anillo: el macho y el hembra. El macho tiene una especie de protuberancia que permite rodear la cuerda y sujetarla sin que el arquero la toque porque se apoya directamente en el anillo. El hembra es similar a los anillos turcos.
Destaca la increíble capacidad elástica de este arco. Cuando se abre a máxima apertura parece que el arco “se rompe” de todo lo que llega a doblarse, pero su diseño ya permite aguantar esa presión y así poder lanzar flechas a largas distancias.
Y esa es otra, la distancia de tiro: los coreanos disparan a dianas colocadas a 145 metros de la línea de tiro. Nada de filigranas, el objetivo es darle a la diana el máximo número de veces. Fue durante el reinado del emperador Gojong (1864-1907) cuando se sentaron las bases teóricas de la arquería coreana actual al codificar las tradiciones ya existentes, así que le debemos una.
Cada año entre 1392 y 1894 se celebrara un examen para ascender de rango en el ejército coreano. En ese examen, los aspirantes debían mostrar su habilidad en varias pruebas de artes marciales, siendo el tiro con arco la más importante y prestigiosa. Eso debe darnos dos pistas: el alto estatus de esta práctica y la pervivencia del arco en el armamento coreano hasta casi el año 1900.
Hay una cosa que me hace mucha gracia de esta tradición arquera y es que han mantenido el mismo diseño de arco utilizando materiales modernos. Han sustituido el bambú y el cuerno de búfalo de agua por el carbono para fabricar arcos con la misma estética y diseño que se comportan prácticamente igual que los originales. Una muy buena manera de mantener viva la tradición para todos los bolsillos.
Hay una leyenda muy famosa del primer rey coreano, Go Jumong, que unificó las tierras de lo que hoy es Corea allá por el siglo I aC. Cuenta la historia que era tan buen arquero que era capaz de matar 5 moscas de un tiro. Sinceramente, creo que es más complicado alinear 5 moscas que ventilártelas de un flechazo, pero eso ya va a criterio de cada uno.
Como ves, esta es una tradición de lo más interesante. Si sabes algo más sobre arquería coreana no dudes en añadirlo en la sección de comentarios.
¡Hasta la próxima!